Siempre que hemos acudido al súper a por naranjas, hemos podido elegir (la mayoría de las veces) entre dos opciones: las “de zumo” y las “de mesa”. Seguramente nunca te ha dado por ver las diferencias entre ambas. Lo único que solemos saber es que las “de mesa” son las que normalmente nos comemos en gomos o con cuchillo en mano y que, las “de zumo” son a las que les sacamos todo su jugo hasta obtener un sabroso y natural zumo. Pero, no solo es eso, hay mucho más… ¿Quieres conocerlo? ¡Sigue leyendo!

Antes de nada, debemos saber que la diferencia entre “naranjas de zumo” o “naranjas de mesa” puede hacerse en cualquiera de las 6 tipologías de naranjas que existen (de forma general): las navel, las late, las pérsicas, cadenera, salustianas, Valencia o sanguinas.

Naranjas “de mesa” y “de zumo”: el lado A y el lado B del mismo cítrico

Lo cierto es que los dos tipos, que venimos comentando en esta publicación, no tienen ninguna distinción excepto el aspecto, esto es, lo que podemos percibir como distinto con solo mirarlas. Normalmente, las “de mesa” son las que tienen una mejor apariencia física, ya sea porque no tienen roces, poseen una tonalidad más homogénea o bien son más redondas. Existen más diferencias, pero a simple vista esas son las principales.

Por otro lado, las naranjas “de zumo” son las que, aun teniendo la misma madurez, gusto, calidad… Su apariencia es más irregular. A esto le añadimos una segunda distinción que es el precio, puesto que, de forma general, estas naranjas se venden a un coste menor que las “de mesa”.

Entonces, ¿existen naranjas más buenas que otras a la hora de exprimirlas y hacer zumo?

Obviamente, sí. No obstante, para conocer el por qué, deberemos de releer el párrafo en el que hablamos de las variedades de naranjas que existen, ya que, la gran diferencia se basa en la diversidad de naranjas que hay y no en si son “de mesa” o “de zumo”.

Por esta razón, las ‘Valencia late’ y las ‘Salustianas’ (las dos están dentro de la rama de “naranjas blancas” por la tonalidad que poseen algo menos fuerte que las ‘Navel’) son popularmente conocidas por la abundancia de jugo que se puede exprimir de ellas, además de lo ácidas que son. Es decir, que son dos tipos de naranjas perfectas para obtener un sabroso y saludable zumo. Entonces… ¿no se pueden comer? Por supuesto que sí, no hay ningún problema para ser ingeridas. Ya es cuestión de preferencias, según el paladar de cada uno… Y tú, ¿Cuál prefieres?